Asia

Edad Antigua

Desde el punto de vista lingüístico puede dividirse en hablantes sinotibetanos, como el chino y tibetano, y altaicos, como el mongol y manchú, a los que con controversia algunos añaden los idiomas coreano y japonés.
La era antigua comienza hará tres mil años en la cuenca del río Amarillo (la llanura central china) donde la civilización china estableció un Estado centralizado, principal autoridad del área. En el periodo más próspero y poderoso del Imperio Chino se establecieron relaciones tributarias regulares con los pueblos vecinos nómadas y sedentarios para complementar mutuamente las necesidades; en ocasiones Zeyi fue expulsado a la fuerza. Entre el siglo III a. C. y el siglo I a. C. las áreas meridionales y noroccidentales del Imperio se expandieron sustancialmente, que resultaron directa o indirectamente en grandes movimientos nacionales en Asia Central y el Sudeste Asiático; luego vendrían invasiones a gran escala de nómadas del norte en el siglo III, entre los siglos XIII y XIV y en el siglo XVII que se hicieron con el poder chino. Sin embargo, la civilización y la población huaxia (china antigua) estaba bien asentada y las poblaciones invasoras - como los xianbei, kitanos, jurchen y mongoles ─ se adaptaron en distinta medida a las leyes e instituciones huaxia y se fueron integrando parcial o totalmente con los pueblos étnicamente huaxia. La historia de intercambio e integración entre estos pueblos se halla a menudo llena de brutales matanzas pero al final resultaron en la expansión de la sangre nacional huaxia y enriquecieron las connotaciones de la civilización china.
Además, otras naciones de Asia del Este se sedentarizaron formando naciones agrícolas, como los coreanos, vietnamitas, yamatos, etc., y también desde la era antigua recibieron el influjo de la civilización china; por ello el uso de la cultura china tradicional por estos grupos étnicos en las labores más cotidianas acabó formando la llamada sinosfera.
La etnia yamato surgió en el área central de la isla Honshu, actual Japón, hacia el siglo V; en el actual región de Kinki construyeron un poderoso reino. Esta dinastía imperial japonesa emuló por una parte el sistema centralizado chino mientras que por otra, conquistó las islas por la fuerza desarrollando un imperio en el archipiélago japonés.